Los presupuestos deben ser alcanzables, lo suficientemente realistas como para que toda la plantilla se sienta comprometida y con la justa dificultad para que signifique un reto para ellos, deben poderse controlar con carácter mensual y disponer de un sistema que especifique con claridad lo que se ha conseguido y como.

No dejan de ser una predicción de lo que pasará tomando en consideración lo que ya ha pasado y el entorno puede ser mejór o peor, no lo sabemos, solo lo presuponemos ………………. Lo que si sabemos es que NO SERÁ IGUAL.

La flexibilidad de los presupuestos no implica la efectividad de nuestra organización, solo la mide, la efectividad real nos la dará la flexibilidad de nuestra empresa para adaptarse a los cambios del entorno que cada día són más frecuentes y disruptivos.

Nosotros establecemos un método que contempla diferentes escenarios (Normal, bueno y malo), ello nos permite ver que pasará en cada uno de ellos y en que medida afectará a nuestra posición de tesorería.